Esta herramienta financiera, denominada leasing, es utilizada por las empresas, pymes y autónomos para financiar cualquier activo tangible, por ejemplo, equipos, maquinaria, vehículos, inmuebles, pero lo mejor de todo, la posibilidad de financiar el 100% del valor del activo.
Este mecanismo es usado para financiar la adquisición (mediante leasing financiero) o facilitar el acceso (mediante leasing operativo) de activos fijos productivos.

Por tanto, resumiendo este concepto, el leasing es un contrato de arrendamiento financiero sobre un bien, que pertenece a la entidad y alquilado a la empresa, pero posibilitando a la compañía el poder ejercer una opción a compra, habitualmente en la cuota final de dicha financiación. En su otra particularidad, el lease-back permite vender el activo propiedad de la empresa a la entidad quien, de esta manera, arrenda este bien a la empresa con una opción de compra final.
¿Cómo funciona el leasing?
En un leasing para empresas, la propiedad del activo financiado pertenece a la entidad de leasing, es decir, a la entidad financiera que lo formaliza, que es a su vez, propietaria hasta la última cuota de la financiación, denominada valor residual.
Al ser la empresa propietaria del activo, es ella es la que asumirá los impuestos intrínsecos, como puede ser el IVA, y lo repercutirá a la compañía en las cuotas asiduas que liquidará a lo largo de los meses.
Es importante comentar que, el leasing, tiene ventajas fiscales ya que el pago del arrendamiento es completamente deducible en la cuenta de resultado de la contabilidad ordinaria de la empresa. Esto trae consigo dos consecuencias importantes: por un lado, facilita el proceso de amortización acelerada del bien, y por el otro, disminuye la obligación impositiva al disminuir la base imponible del impuesto de renta.
Una de las características del Leasing es que por su propia estructura y funcionamiento permite a la empresa que la financiación a realizar se adapte plenamente a las exigencias de la producción El Leasing permite financiar bienes de equipo de forma rápida y sencilla que sean asimilables a las necesidades productivas de un periodo determinado, que, por lo general, se procurará que sea el que ofrezca una productividad más elevada.
Como resulta de cualquier tipo de operación financiera a largo plazo, el leasing tiene una comisión de apertura que se ha de pagar al comienzo de la operación. Paralelamente, se establece una comisión por si se cancela el contrato de manera anticipara y/o cualquier modificación que pueda haber del contrato durante su vigor. También el leasing devenga un tipo interés a cada cuota por el importe pendiente de amortizar y el correspondiente IVA. El tipo de interés puede ser fijo o variable.
¿Qué modalidades de leasing para empresas existen?
El leasing financiero es una operación de financiamiento mediante la cual un establecimiento bancario o una compañía de financiación adquiere un activo productivo, el cual previamente ha sido seleccionado por el arrendatario, y se lo entrega a éste para que lo use a cambio de un canon. Al final de la operación, que generalmente comprende un periodo igual a la vida útil del activo, el locatario tiene la potestad de ejercer una “opción de adquisición” sobre el mismo bien a un precio pactado desde el inicio –generalmente a su favor y que no es superior al 30% del valor comercial del bien– o restituirlo (devolverlo) a la entidad financiera.

El leasing operativo, también denominado arrendamiento operativo, es una operación mediante la cual una compañía financiera adquiere un activo escogido previamente por el arrendatario y le entrega a éste su uso a cambio del canon o renta, pero sin pactarse en el contrato una opción de adquisición o compra. Por lo general, las entidades financieras dan en arrendamiento operativo activos que tienen un mercado secundario y que se puedan vender o arrendar de nuevo fácilmente. Este producto financiero es especialmente ventajoso para las empresas que anticipan cambiar sus activos de capital con frecuencia, ya que les permite acceder a equipos con costos iniciales mínimos y cambiarlos rápidamente por equipos más actualizados sin incurrir en mayores desembolsos de capital. De esta manera, el leasing resuelve el problema de obsolescencia tecnológica.
El lease-back es una modalidad de leasing, encaminada a generar liquidez, en la cual quien provee el activo y lo toma como arrendatario en el contrato de leasing es la misma persona.
¿Qué ventajas supone este tipo de leasing?
- Las cuotas se consideran gasto deducible.
- En el leasing se permite la financiación del 100% del bien.
- No es necesario hacer un desembolso inicial.
- Se consiguen descuentos por pago al contado. Hay opción a compra, pero también el arrendamiento financieroevita que los activos de la empresa queden obsoletos. Al término del contrato, la compañía puede renovar los equipos por otros más eficientes, avanzados o con mejor tecnología.
- Es un contrato rápido.
RESUMEN: El leasing financiero es una de las posibilidades para financiar la adquisición de un bien a plazos. Las ventajas fiscales que proporciona y la libertad de poder cambiar una vez que finalice el contrato son dos ventajas importantes. Es trascendental tener en cuenta los plazos, el valor residual y las cuotas, lo que define la rentabilidad de la operación, sobre todo para Pymes y microempresas.

Ahora, desde Change Capital, encontrar soluciones de leasing u otros productos está a un clic de distancia. Entra y regístrate gratis en el Marketplace.